martes, 19 de febrero de 2008

Comida de Cuaresma: el pez y la corona de espinas de Jesús

El pescado era el verdadero protagonista de las mesas durante los días de Cuaresma por considerarse un animal de agua sin impurezas, ya que no “contenía sangre”. En línea con este razonamiento, tan solo era un atributo de la sangre roja poder transmitir las impurezas. Entre los pescados, el gallo (pez acantopterigio marino) era de los más apreciados; tenía un especial significado religioso porque sus largas espinas se parecían a las de la corona de Jesús.

Tempura de pez gallo con cebollas, tomatitos y olivas


Ingredientes para 4 personas:

600 g de filetes de pez gallo
100 g de harina
150 g de vino blanco seco
300 g de tomates cherry
perejil
unas ramitas de tomillo
8 cebollitas frescas
aceite de oliva
10/15 olivas gordas
sal y pimienta molida

En un plato hondo mezclar bien la harina con el vino blanco, una pizca de sal y una de pimienta molida. Poner el plato encima de un bol con hielo y reservar hasta el momento de freír el pescado.
Limpiar bien los filetes de pescado de espinas, lavarlos y escurrirlos. Lavar los tomatitos, limpiar las cebollitas eliminando la parte verde.
Poner una cazuela al fuego, calentar 4 cucharadas de aceite de oliva y añadir las cebollitas, los tomatitos, unas ramitas de tomillo, las olivas y cocinar a fuego vivo unos 10 minutos. Sumergir los filetes de gallo en la tempura ya preparada, y freirlos en abundante aceite caliente hasta que estén bien dorados y crujientes. Servir el pescado acompañado con los tomatitos, cebollitas y olivas calientes.

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